Flamenco
El flamenco es aburrido, pero es díficil dormir con la cantante que te despierta todo el tiempo.
Manía
Enrique era maniático, a pesar de lo que diga, con su habitación de dos piezas perfectamente ordenada, y su alfombra inmaculada. Clasificaba sus libros cronológicamente según su fecha de primera edición, sus conservas según el tamaño y la fecha de caducidad; sus calzoncillos formaban un arco iris agradable en un armario virgén de polvo.
Manías inofensivas, ¿me dices?, que no provocaban mucho disturbio en su vida tranquila. Pero tenía otra con consecuencias más delicadas.
A la edad de 19 años, después de enamorarse de Alicia y despuésde Beatriz, había decidido instaurar el amor por ordén alfabético.
No demasiado feo, había podido saciar sus pulsiones sentimentales sucesivamente con Cristina, Daniela, Edith, Francesca, Gabriela, Honorina y Isabella.
Su relación con Juana se había acabado un día antes, porque la chica había encontrado por casualidad la libreta en la que Enrique anotaba la lista de sus víctimas, con una nota apreciativa al lado de cada nombre (10 máximo) y las especialidades eróticas de la señorita.
Debido al número pequeño de Españolas cuyo nombre empezaba con una K y que se podían interesar en él, Enrique se encontraba frente a una elección crucial : tenía que expatriarse, ¨pero adónde?
Como era previsor, ya tenía contactos con una Kathryn de San Francisco y una Kiyoe de Tokyo, pero conociendolas poco dudaba.
Fue cruz y Tokyo. Tomó su billete de avión, esperando que eso no durara mucho tiempo y que pudiera volver rapidamente a su habitación perfectamente ordenada, con una alfombra imaculada.
Clandestinidad
Deseaba ser un héroe del tercer mundo. Su ídolo era el sub-comandante Marcos y, para imitarlo y conservar el anonimato, durante las entrevistas, eligió como máscara un tejido negro pero, queriendo al menos diferenciarse un poco, se la puso en la boca.
Es una mujer que habla con su marido.
"Fernando tiene quince años, ¿no piensas que, ahora, poderías explicarlo la vida sexual, de los animales para empezar?
- ¿Lo crees?
- Si.
- De acuerdo."
Un momento después, en el salón.
"¡Fernando!
- Si Papa.
- ¿Te acuerdas la casa de ayer por la noche?
- Si Papa.
- ¿Te acuerdas que subí yo con una morena y tu con una rubia?
- Si Papa.
- No sé porque pero tu mama quiere que sepas que es lo mismo para los animales."
