Después Salamanca fue ocupada sucesivamente por turistas vandalos, visigodos y finalmente arabes en 711. Durante 374 años, la ciudad cayó en un agujero negro y desaparecío de la historia de la humanidad hasta que Raymond de Bourgogne, un alcohólico casi francés, la reconquistase en 1085, antes del aperitivo. Repobló la ciudad de Alemanes, Castellanos, Judios y Portugueses (los que no saben como funciona un ascensor, segungo los Brasileños).
En 1218, Alfonso IX, el rey de León, un día que se aburría, creó la Universidad, porque, antes, los profesores enseñaban en la catedral y hacía frío.Y la vida tenía un curso normal, los domingos quemaban los Judios, los Arabes no convertidos, las brujas y los sodomitas para divertir a la población. Salamanca es una ciudad rica por su comercio, su artesanía y su industria textil.
Pero, en noviembre 1807, los Franceses llegan. El general Junot, que tiene una callecita muy bonita en Paris, ocupa la ciudad. Luego fueron Massena y Marmont, otros militares emplumados. La rua Mayor (nombre francés) fue creada. Los conventos fueron fortificados para resistir a los Españoles que tenían la caradura de luchar.
Felizmente, el día 21 de julio de 1812, en los Arapiles, cerca de aquí, los Franceses fueron aplastados y matados, y desde entonces la ciudad perdío su animación.
La historia de Oscar, la rana
Un año, o tal vez una noche, había una rana. Una rana bonita, una rana que se llamaba Oscar. ¿Oscar no es un nombre de rana? No, pero sus padres tenían mala vista y habían creido que su hija era un puerco. ¿Que nombre podría ser mejor que Oscar para un puerco?
Un día, o quizás una tarde, en el cual (o en la cual) ella estaba hasta las narices de comer unicamente maíz y
ser un cero a la izquierda en la salchichonería donde hacía sus estudios, decidío ir a Chicago a practicar balocesto con los "Chicago Bulls". Este animal había creido a un "amigo" que le había
dicho que bull era la traducción de rana en inglés (y Chicago la traducción de Paris!). Entonces se puso en marcha.
Llegada a Salamanca, paseaba por las calles cuando oyó un ruido espantoso. Una manca sola, que corría como Juana la loca, le advirtió que el dragón local, que se llamaba Juan
Gabriel, estaba llegando y que se deleitaba con la carne de cordero. Aterrorizada, Oscar subió al primer monumento que vió, paró en un objeto liso y casi redondo y ya no se movió, muerta de
miedo, petrificada, esperando que el monstruo llegase. Pero, como la bestia pasó por otra calle, Oscar se queda siempre aquí, sobre la cabeza de muerte en la fachada de la
Universidad.
Antes que todo, pequeña Angelica, tienes que imaginar no una ciudad pero un balón de rugby. Valencia es un viejo balón de rugby puesto al lado del mar.Los Griegos fueron los primeros que lo tomaron, enseguida lo pasaron a los Cartagineses, que pasaron a los Romanos, que pasaron a los Visigodos, que pasaron a los Moros, que pasaron a los Españoles, que lo restituyeron a los Moros antes de volverlo a tomar.
¡Ensayo!
Valencia fue también la capital del Cid, llamado Campeador porque era un especialista del camping, que venció los Taifas difícilmente después de un sitio muy largo , pero reinó solamente cinco años y su esposa, Ximena, perdió rapidamente la ciudad (confirmando así la opinión de Freud que piensa que las mujeres pierden todo), en beneficio de los Almoravides.
¨Qué más se puede decir? No hablamos de los Franceses que, como de costumbre, hicieron una matanza de Españoles. Pues tal vez tienes antepasados nacidos en la región.
Coincidencia
Conoces Cartago, niña, con sus elefantes, su dios Baal, que come los niños como tú, en su enorme boca de fuego, cuando los problemas son demasiado insoportables para los hombres. Cartago y la travesía de los Alpes, las delicias de Capua, con Hanibal que tiene un nombre de toro, Cartago que "delenda est". Pero ¿sabes que el mito creador de Cartago es el mismo que el de Bukara?
¿Conoces Bukara en Uzbekistan? No hay solamente alfombras hechas por niñas más jovenes que tu, encerradas en sus habitaciones, pero también carneros "karakul" que se matan en el vientre de su madre por su lana, una mezquita multicolor toda de madera, un estanque sombreado delante del cual los hombres se sientan a un lado, y las mujeres al otro.
¿Qué quieres niña? ¿Quieres saber la historia de la fundación de esas ciudades, impaciente guapa?
Aquí está. Hace mucho tiempo, antes de la votación de las mujeres y de las subvenciones agrícolas, un pastor joven, que no se llamaba Oscar, porque es un nombre de rana, pero Macista o Rahan, ¡no! llamémosle Arturo, un pastorcito llamado Arturo llegó con toda su familia (seis hombres, ocho mujeres, quince niños y cuarenta cabras) en el territorio de un jefe terrible, Hasdrubalmilcar.
Evidentemente Arturo y la hija del jefe, Rosana, se enamoraron a la primera mirada.
Siempre me ha extrañado que los pastores se enamoren de las princesas y no de la señora de aseo, ¿no te extraña, niña? ¿Ya duermes?
Cuando su hija le dijo que quería esposar a aquel desharrapado, aquel piojoso, la reacción de Hasdrubalmilcar fue violenta. Pero sabes, guapa, que, cuando una chica quiere algo, no se pueden resistir ni los padres ni los hombres en general.
Entonces después de pocos días, el terrible jefe cedió, aceptó las bodas y dio a los novios un territorio : "Te doy, Arturo, toda la tierra delimitada por una única piel de carnero."
Impresionado por la generosidad de su futuro suegro, Arturo se retiró a su camping-car, perplejo, con una piel de carnero en sus brazos.
Toda la noche, se oyeron ruidos insólitos.
Y el día después, Arturo llegó a la cima de una colina, - ¿sabes que, antes, todas las ciudades se construían en la cima de una, dos o, mejor, siete colinas?- con un montón de tiras de cuero de carnero, finas como hilos de seda, y con ellas delimitó el casco de Cartago (y de Bukara), largo de varios kilómetros.
¿Tiene esta historia una moraleja?
Sí, chica, como todas mis historias para dormirte. Pero no hay una, son tres.
La primera : a los pueblos les falta la imaginación.
La segunda : los ricos son avaros.
Y la tercera, guapa, los hombres prefieren la hija del jefe.
¡Buenas noches!
La Leyenda del Grial
¿Sabes que el Grial, Indiana Jones no lo encontró en Petra (Jordania)? Está en Valencia en una capilla de la catedral (entrando a la derecha). Es una copa de ágata verde esmeralda con un pie de nosequé, un metal desconocido en Francia.
¨Pero, me preguntas, como ha llegado a Valencia? No te impacientes! Te lo diré todo.
Después de la muerte de J.C. (Juventud Comunista), fue el emperador de Bizancia quien lo conservaba. Pero, cuando Valentiniano se decidió a hacer jugar los Cristianos con leones, tigres, panteras y colibrís (tenía un gran sentido de humor), San Lorenzo dejó su Snack-bar-grill de la avenida del Bosforo y llevó el Grial a la provincia de Huesca, un pueblo de Aragón que huele a tortilla de patatas y chorizo, al monasterio de San Juan de la Peña.
Es el rey Alfonso V quien dio la copa al arzobispo de Valencia a cambio de su sobrina, dos monjas y un burro. Debido a él, la puedes ver, brillante, verde, con reflejos purpuras.
El misterio de la desaparición
de Santa María
Cuando al inspector Columbo (Christopher) lo despertaron, a las dos de la madrugada, de su oficina, no sabía que empezaba una de sus más dificiles encuestas, que lo marcaría para toda la vida.
Sin embargo el caso no parecía insuperable : la estatua de Santa Maria había desaparecido de su sitio en la iglesia Santa Angelica de los Ladrones, situada en el agradable barrio de San Angel, ciudad de México.
Su primera pista : buscar a los habituales traficantes de objetos sagrados, Ana Lisis y Liliana Mejillón, pero los dos estabán en la carcel a la hora del crimen por insultar a la señora de limpieza del secretario del Partido Mayoritario Institucional (PMI).
Después de tres semanas de interrogatorios inútiles de los barrenderos indios de la ciudad , sospechosos de relaciones con Pablo Escobar, Columbo estaba a punto de renunciar, cuando la estatua volvió a parecer de repente en su nicho, una chica dormida a sus pies. Entonces para todos, incluso para Columbo, todo estuvo claro : ¡era la niña que había tomado la Santa María!
Pero ¿dónde estaba la pinta? ¿En el vestido de la Virgen?
